Cuando se me escapa

Aveces encuentro la llave y abro la lengua, entonces me voy de boca.
Hablo de mi, cuento mis chistes, digo cosas que nadie debiera escuchar.
Hablo con mis amigos, saco mis teorías, que no son pocas.
Invento historias, cuentos, plagios.
A veces, son las menos, abro mi corazón y lo digo todo.
Pero ya no hablo de vos, ya no importa.

Yo juego mucho

Juego a que soy seria, a que no lo soy. A que soy estructurada, a que no lo soy. A que soy adulta, a que soy infante.
A veces incluso juego a que soy linda. Otras veces a que no lo soy.
Yo ya no me creo nada.
Nada es seguro.
A veces mi autoestima juega conmigo.

Cena rápida

Llegar al deartamento con las bolsas del super, lavar platos viejos, re calentarte, recalentar algo, poner la mesa sin mantel, tarta de choclos, sopa de berenjenas y a ver Dolina!!!

Mi cajita de sorpresas

No hay muchas cosas acá adentro:
Algunos tornillos sin tuercas.
Algunas tuercas sin tornillos....
Algunas piecitas de madera, de colores estrafalarios, que alguna vez formaron parte de algún juego de encastre pero que ya no encastran en ningún lado...
Un poco de pelusa.
Un peluso.
Algunas ilusiones.
Muy pocas ideas.
Muchas idas y venidas, sólo un Va y Ven.
Hay algunos ovillos de lana con los que juegan algunos gatos que se alimentan de huevos de palomas que nunca volvieron.
A veces alguna vuelve y me mira raro, como si intentara volver a meterse adentro....
Pero lo que sale no debería volver a entrar.
No es sano.
Hay que se tienen que quedar afuera para siempre:
Ese pantalón roto que tu vieja regaló para que no lo sigas usando.
La camisa descolorida que heredaste de tu abuelo y que usas sólo porque, justamente, la heredaste de tu abuelo.
La corbata pasada de moda....
Los ex novios y algunas personas que te quisieron convencer de comprar su producto, o de convertirte a su religión, cuando en realidad no hay nada que convertir porque sólo creés en vos mismo y en tu mamá.
Tal vez en mi cajita hay cosas que sobran y cosas que faltan, pero es mía.
Y es lo que hay....