miércoles, 22 de abril de 2009

Las cosas por su nombre.
Cuando era chica lo veá como ciclos, feliz, alegre, conforme, bajón, alegre, feliz, ad infito
Después fue la lucha contra la inercia, que soy un ser inerte, que necesito una fuerza externa para cambiar del estado de reposo al movimiento, etc.
Ahora una espece de encendido pagado, "estoy enchufadísima", Estoy activada", "Estoy desactivada..."
Cuándo dejan las cosas de llamarse como se llaman?
Cómo se llaman?

sábado, 11 de abril de 2009

Truco

Hay trucos que hacen que te des cuenta de que la magia existe.
Quiero resaltar eso.
Está en los lugares más inesperados. Un ojo, una hoja, incluso si está en blanco, una frase, una persona nueva, una vieja, adoptar una mamá nueva, una letra, una idea.
Me gusta ésta gente. Me hizo recuperar la fe, una vieja, gente nueva.
Me gusta jugar al truco porque es en lo único que me tengo fe, sé que aunque pierda me puedo quedar tranquila de que jugué cada mano de la mejor manera. Espero ahora tener una fe nueva para defender mi juego en cada mano de la mejor manera, ésta fe vieja con ésta gente nueva.
Alguna vez me acusaron de utópica, que hay de malo en eso? Quién puede acusarte de querer algo mejor? Esa misma persona que dice que hay que sacar una ventaja y después uno a uno hasta el final. No creo que haya que jugar así. Las posibilidades son ilimitadas. Hay que sacarle el mejor provecho para tener mayor ventaja.
Por alguna razón, nunca me gustó jugar sola y prefiero los partidos de a 6. Si pudiera haría que todo el mundo juegue.

miércoles, 1 de abril de 2009

Clase de naturaleza

Clase de tecno. Tecnología.
Ciudad universitaria. Estructura modular a la vista. Todo muy lindo, muy estructuradito. Paredes de hormigón gris. Ventanitas chiquitas forman una trama en una pared tomada.
En el centro del aula, sobre una tarima, murmura su clase, la primera clase, el robotito que trabaja en peugeot.
Cuando estabamos todos tratando de escuchar algo completamente embobados se sobresaltó una chica, después otro, y otro, y en menos de 15 segundos estábamos todos mirando una mariposa. Una mariposa en el tercer piso del pabellón 3 de ciudad unversitaria. Vino a posarse un poco en las flores de plástico, un poco a revolotear por sobre las cabezas. Vino a recordarnos. Para que no nos olvidemos.
El robotito nunca se dio cuenta. Ni siquiera se mosqueó cuando al menos 10 chicas pusimos el agudo en el cielo porque le tiraron un carpetazo.