Pau dice "yo no sé cómo aguantás, es impresionante, te pasa de todo."
Si me quedo en casa porque no quiero que pase nada me mandan un mensaje diciendo que vaya a tal o cual lado, me llaman sólo para charla un rato, caen en casa. Lo curioso del caso es que nunca pasan al mismo tiempo ni con las mismas personas. O el mensaje o la llamada o la visita.
Si hace más de un año que no veo a alguien y justo me acuerdo de esa persona y no tengo nada que hacer, y casi seguro no tengo ganas de verla, llega de pronto mientras duermo la siesta.
Si salgo con intenciones de bailar toda la noche como una loca desbocada y sobria, seguramente me encuentre a aquel que alguna vez en un ataque de incoherencia me declaró su amor y no le creí.
Si estoy tirada al sol disfrutando del olor a piel quemada y tomando una cerveza, me ha de llamar aquel al que sí le creí cuando me prometió amor eterno.
"Y... uno se acostumbra, viste..." Se desarrolla, con los años, una capacidad camaleónica para salir de cualquier situación insólita, caer más o menos bien parada y no caer en la locura total.
Paulina dice "Ves? por lo menos yo con vos me entretengo... en mi vida nunca pasa nada..."
Cuidado, es una enfermedad contagiosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario